Trae lluvia y días grises,
menos juicios y más bises.
Trae también un par con luz y bienestar,
de los que nos empujan a querer la realidad.
A mí, unas alas para volar,
un ancla para quedarme,
horas para controlar
y un calendario que corra a mi favor.
A nosotros, hueco para el valor,
un balcón de par en par,
viento de nuestra parte,
y ruinas o palacios, me da igual.
Y que lo más bonito siga siendo el arte, que no falte,
ni siquiera a los cobardes que pasen de luchar.
Que les sobre a los valientes que se atrevan mirarte,
y les cure las heridas cuando rompan a llorar.
¿Sabes?
Nos contaron que "el amor está en el aire",
aunque nadie se lo traga entre tanto dolor.
No seré princesa pero te concedo un baile:
veinte diecisiete, dale tregua al corazón.