30.4.17

30.04.17

Desanudar y aclarar la garganta.
Deshacerme del ancla.
Retar a mis demonios,
a ver si se piran, si saltan.

Recordar la canción que ya nadie canta.
Inhalar, exhalar. Un suspiro.
Hacer un all-in con la vida y no cartas.
Caer en picado al vacío.

Renovar adrenalina que ya caducó,
conseguir una dosis no tan oxidada.
Sumergir las heridas en todo ese alcohol.
Revolucionar corazón, mente y alma.

Abrir los ojos al ras de la tierra.
Desplegar con dureza las alas.
Mandar el deber a la mierda.
Volar sin pensar en el alba.

Hacer un hoy distinto al ayer.
Decirle al querer:
“No sé lo que quiero 
y no tengo ni idea de qué me hace falta”

6.4.17

Eres.

Eres como viajar en tren dibujando líneas rectas a mano alzada,
como dejar de creer en la magia,
permanecer en la trinchera sin ganas,
como reinventar el mundo para ver si sana.

Más que un reto, una locura.

Eres como subir sin pensar en el retorno,
como, indiscriminadamente, querer todo,
como el día en que pedí más y me diste un trono.

El que, curioso, pasa de la plata
y comprueba si se atreven con el plomo.

Eres como aguantar a la reina de las maniáticas.

Más que un reto, una locura.

El que elige  los gestos frente a las palabras,
me deja el folio en blanco
y al borde del barranco tiende la mano que me salva.

Eres casi imposible.

Y si hay un cielo, te lo has ganado.
Y si el amor implica muerte, ya me has matado.