18.6.12

Estás siendo.


Yo lo sé, y tú también; y con eso basta.
Es tan sencillo como no abandonar, como no dejar de ser tú, de ser especial. Tan fácil como que la causa sea que me sonrías y el efecto que me quede contigo; para oír que alguien diga con seguridad y sinceridad que todo irá bien, para ser conscientes de que los tiempos peores pueden haber pasado o pueden estar por venir y de que hay que afrontarlos, para disfrutar del tiempo que los “te quiero” vayan durar…Para que la S de cada “adiós” sea el principio de un “sabes que cada segundo te echo más de menos y me haces menos infeliz.”